Nos hicieron creer que cada uno de nosotros
es la mitad de una
naranja, y que la vida sólo tiene sentido
cuando encontramos la otra mitad.
No nos contaron que ya nacemos enteros, que nadie en nuestra vida
merece cargar en las espaldas,
la responsabilidad de completar
lo que nos falta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario