sábado, 7 de abril de 2012

Aprendí que los amores eternos pueden terminar en una noche. Que grandes amigos pueden volverse grandes desconocidos. Que nunca conocemos a una persona de verdad. Que todavía no inventaron nada mejor que el abrazo de mamá. Que el "nunca más" nunca se cumple y que el "para siempre" siempre termina.

No hay comentarios:

Publicar un comentario